
La ciencia por fin reveló lo que les ocurre 6. Los demonios de Tasmania solo cazan de noche Los demonios de Tasmania son animales nocturnos, que cazan en la noche, pero no podemos decir que duerman durante el día, también en este horario se mantienen activos. Alimentación de los demonios de Tasmania La alimentación de los demonios de Tasmania consiste en carne de todo tipo: pescado, insectos, serpientes, anfibios, incluso pueden comer carroña, esto es, restos de otro animal. Lo interesante es que se lo comen todo, hasta los huesos, y se sabe de algunos individuos que entierran las sobras para comerlas podridas en otra ocasión. Los demonios de Tasmania son criaturas muy activas Que no los engañe su apariencia: los demonios de Tasmania son unas criaturas muy activas. No es aconsejable recibir una de estas. Es sin duda una especie vulnerable por lo que, ense inició un programa de protección en Australia, que se mantiene hasta nuestros días. Proteger a los demonios de Tasmania no es solo una tarea del gobierno australiano, sino de los propios habitantes de esta isla y de todos los turistas que acuden a visitar la región año tras año. Responsabilidad de todos que este singular marsupial siga existiendo como otro de los tesoros de la biodiversidad del planeta.
Bebedero de la imagen, Thinkstock Pie de foto, Cuando el equilibrio de la flora vaginal se altera aparecen las infecciones. Pero cuando ese microbioma se perturba, se altera la acidez de la flora vaginal y surgen las infecciones por hongos, levaduras o bacterias. Mantener ese equilibrio a raya no es solo cosa de mujeres: hay aspectos como el uso de preservativos o la higiene en los vegüenzas masculinos que pueden ayudar a que la flora vaginal se mantenga en buena salud. Aquí te contamos seis aspectos que posiblemente no sabías sobre el microbioma vaginal: 1. La vagina necesita lactobacilos Una vagina saludable necesita tener bacterias, pero prefiere un tipo específico llamado lactobacilos. Las relaciones sexuales sin protección desequilibran el microbioma vaginal Fuente de la imagen, Thinkstock Un estudio reciente de científicos australianos demostró que cuando las mujeres tienen amistades sexuales sin protección, con el tiempo los lactobacilos van desapareciendo y se van instalando en la vagina otro tipo de bacterias dañinas. El análisis centró su atención en una bacilo particular llamada gardnerella vaginalis, presente en infecciones comunes como la vaginosis bacteriana. Los hombres pueden ayudar a reducir el riesgo de infección en sus parejas Fuente de la imagen, Thinkstock Pie de foto, Las bacterias en los genitales masculinos tienden a agolparse en el repliegue del prepucio. Hace unos años un equipo científico descubrió casi por casualidad que las mujeres cuyas parejas estaban circuncidadas tenían una probabilidad mucho menor de desarrollar vaginosis bacteriana.
Esas son las teorías que se manejan hasta hoy. Y aquí estamos, esperando que surja, por fin, una explicación convincente. Hasta ahora, nadie ha podido explicarlo satisfactoriamente. Bueno, ahí les dejo esa otra tarea porque ya yo estoy mamado. Averígüelo Vargas otro fecha les cuento quién era ese Vargas. Ya sabemos que entre nosotros mamar gallo y tomar el pelo son sinónimos en varios de sus sentidos, como el hacer chanzas o faltar lo prometido. Es obvio que, en este caso específico, tomar no equivale a beber sino a coger. Época una costumbre terrible y temible.