Todos hemos vivido ese momento. Y todos nos hemos quedado completamente en blanco. Una selección de apuestas fiables de cine para los que ya se han cansado de las series. Esta película de Céline Sciamma es corta, pero su corazón es enorme. Cuenta la amistad entre dos niñas en una historia marcada por la pérdida y las herencias familiares, y es una preciosidad cargada de sorpresas. En ella, Carey Mulligan se dedica a vengarse de aquellos que le arruinaron la vida a su mejor amiga y, al mismo tiempo, la condenaron a ella misma. Polarizadora y necesaria. Es una de las mejores películas recientes en Amazon Prime Video.
Lo dijo de broma, pero aun así me pareció una forma denigrante de definir algo que a los hombres se les ha alentado a actuar desde hace mucho tiempo. Después de 20 años casada, tuve un divorcio horrible. Cuando por fin estuve lista para volver a tener citas, los candidatos de mi edad entre 50 y 60 años no me convencían. Los hombres que conocía a través de amigos y que se ofrecían a cocinar un plato de dinero en su casa o a traer una botella de vino a la mía no las consideraba citas de verdad. Tampoco tengo palabras para adjetivar al ricachón del yate que insistió, después de invitarme a comer, que yo le había prometido que a la noche siguiente lo invitaría yo a mi casa a cenar y a hacerle muchas otras cosas. Los hombres que conocía por las redes eran peores. Unos pocos me mintieron descaradamente sobre su estado social y sus hijos.
Las de entonces eran grises claritas. Todavía llevaba un choker de piel. No lo sé, la verdad. Pero hay celebraciones de los dos en las que me siento un poco así. Me visto siguiendo la misma regla: ser yo y ponerme cosas que siempre llevo y con las que me siento bien. Pues no lo sé, la verdad. Pero soy yo.