
Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que se muere de sed. Quiero ser quien esté a tu lado durante el resto de tus días, a cada paso que des. Si la belleza natural tuviera una representación personificada, no me cabe en duda, que estoy ante ella. No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay. De profesión escogeré ladrón, para adentrarme en tu interior y robar tu corazón. Si se me apareciera un genio, le pediría tres deseos. Cuando alguien te gusta, todo lo que se dice es una indirecta. Quisiera ser mariposa para volar hacia ti, y decirte, vida hermosa, que estoy muriendo por ti. Hace tiempo me convencí que no era bueno demostrar claramente mis pensamientos, pero desde que te conozco, empiezo a dudar.
Escritora, profesora y divulgadora. Hay gente que tiene mucho éxito a la hora de ligar y, curiosamente, no siempre son personas que cumplen con las normas de la belleza de nuestra cultura patriarcal. En los medios nos bombardean con la idea de que siendo feas nadie va a antojarse de nosotras. Siempre juegan con nuestro miedo al rechazo y a quedarnos solas. Estos mensajes calan hondo en nuestro subconsciente. Por eso nos blanqueamos la piel o la bronceamos, nos rizamos el cabello o nos lo alisamos, nos depilamos todo el cuerpo, nos torturamos con tratamientos costosos y dolorosos, nos operamos la nariz, las nalgas, los pechos Maquillamos nuestras pecas, nos gastamos ingentes cantidades de dinero en ropa, zapatos, complementos, cosméticos Esas normas van cambiando pero siempre somos sus esclavas.
Vamos a ir por puntos para contestar a tanta tontería. Podemos discutir sobre ésto como sobre si la Tirra gira alrededor del Sol,porque son biografía. Y ten en cuenta que a nosotros no siendo un cubano armatoste de hambre no nos compra el sueldo de una ejecutiva. Así de salidos y superficiales somos. Cualquiera puede comprobarlo mirando a su alrededor. Que el sueldo fijo y el buen coche os llevan de calle,igual que el rollo malote lo hacía en el instituto. Así de patéticas sois. De forma que la fofez y la celulitis que teneis desde los treinta y pocos no las bufé nadie.