
Juro que fue por causalidad, pero esa fue la cantidad exacta de miembros viriles que me encontré el pasado jueves por la noche mientras zapeaba tranquilamente en casa. Los había pequeños, grandes, de diferente grosor y color, circuncidados, tatuados, con o sin piercing. Todos ellos, eso sí, coincidían en una cosa: se habían depilado para la ocasión. Imaginé que sería para ayudar al espectador a no perderse en detalles entre la frondosidad de la zona, aunque el abuso de los primeros planos por parte del equipo de realización también resultó de gran ayuda a la hora de poder observarlos con precisión. Y no, no estaba consumiendo porno.
Existe una falta de información entorno a esta orientación sexual. Las etiquetas sirven de punto de partida, de análisis introspectiva. Y lo de inventar, pues no, no se ha inventado carencia. Solo se le da nombre a orientaciones para que personas como Edu , puedan sentirse identificadas y no ser los patitos feos del sistema. Tiene 24 años, es muy guapo y un tanto tímido. Te mira a los ojos fijamente y emana bondad. De esas personas que te dan ganas de achuchar y administrar.
Consiste en succionar el pene, pero no con la boca como podría hacerse durante el sexo oral o felación, sino con la vagina. La abstracción sería entrenarnos para que nuestra vagina pudiera ofrecer presiones sobre el nabo, como haría una boca. Para eficacia dejarnos llevar, disfrutando así de espectaculares sensaciones y alcanzando orgasmos especialmente poderosos, os descubriré las claves para el entrenamiento de este singular beso. Adiestramiento del suelo pélvico. Para detectarlos, puedes hacerlo cortando el chorrito al evacuar en el baño. Comprobación de la técnica. Es importante conocer si puedes manejar tu musculatura vaginal cuando lo desees durante el coito. Tras poneros 'a tono' como deseéis, caricias, besos y juegos varios, busca una actitud que te permita controlar los acción. Introduce el pene suavemente hasta el fondo y comienza a hacer un masaje con tu vagina.