
El sexo es una parte fundamental en la vida de cualquier pareja, pero es difícil que todo vaya siempre sobre ruedas. Las diferencias de sexo siempre se han impuesto a la hora de clasificar estas partes del cuerpo, caracterizadas por tener una mayor concentración de terminaciones nerviosas. No, no solo tienes los testículos y el pene. Las zonas erógenas pueden generar respuestas sexuales similares o tan satisfactorias como jugar con las partes privadas de tu pareja, gracias a la liberación de los mismos químicos que se activan en el cerebro durante el sexo. Una vez que las cosas realmente comienzan a calentarse, di que las acaricie con los suyos o los chupe y meta en su boca. Pelo, boca y pezones La sensación de que las uñas corren suavemente por el cuero cabelludo es un simple movimiento, pero es suficiente para enviar escalofríos por todo el cuerpo, promete Engle. Habla con ella para que te los muerda, acaricie con su lengua y frote sus dedos suavemente. Mientras que algunos hombres tienen pezones ultrasensibles, otros no son muy aficionados a que nadie se los toque, por lo que Brame sugiere ir despacio.
Olvídate del cansancio y el estrés Los peores enemigos del sexo son el estrés, las responsabilidades, la falta de sueño y el cansancio. Y las mujeres sufrimos todos estos problemas con mucha frecuencia. No olvides que el sexo es uno de los mejores relajantes naturales. No es porque llevas años con tu pareja que dejas de ser mujer con deseos y atractiva. No hace falta tener unas medidas de modelo para despertar la pasión de tu pareja. Prueba alguien de los tratamientos de belleza o un masaje. Toma la iniciativa en el sexo Demostrar tus deseos es la mejor manera de calentar los deseos de tu pareja. La hábito siempre nos hace inventar una achaque tipo mejor mañana. Sorprende a tu hombre con un actitud especial, un cariño íntimo cuando menos lo demora.
El pensamiento de hacer lo que dice el hombre y pensar sólo en el él ha cambiado. Ahora es la mujer la que tiene el poder y la que tiene sus propias fantasías sexuales. Las mujeres todavía tienen las suyas, aunque no siempre lo expresen verbalmente. Afortunadamente esto ha cambiado y no sólo por el bien sexual de la mujer estrella también del hombre. La mujer pide igualdad en todos los campos, y la carrera hacia esta igualdad todavía incluye al plano sexual. Otra fantasía habitual entre las mujeres es cierta sumisión o dominación. Es una fantasía que también tienen muchos hombres. A muchos de ellos también les atrae y les excita que la madama sea la encargada de llevar las riendas y que sean ellas quiénes manden durante el acto sexual. De igual forma, hay mujeres que fantasean con que un hombre conocido o no les diga qué tienen que hacer y les hagan sentir placer sin que ellas les pidan qué tienen que hacer.