
El estrés es una respuesta normal a los cambios y los desafíos. Solemos pensar que el estrés es algo negativo, causado por malos acontecimientos. Los niños y adolescentes sienten estrés cuando hay algo que requiere que se preparen, adapten o protejan. Con frecuencia, los cambios causan estrés; aun cuando el cambio sea para mejor. El estrés tiene una finalidad. Es una señal para prepararse. En cantidades pequeñas y cuando los niños cuentan con el apoyo adecuado, el estrés puede ser un impulso positivo. Puede ayudar a los niños a estar a la altura de un desafío.
Asesoría El estrés puede ser una respuesta a un cambio negativo en la vida del niño. En pequeñas cantidades, el estrés puede ser bueno. Los niños aprenden a responder al estrés a medida que crecen y se desarrollan. Muchas situaciones estresantes que para un adulto son manejables causan estrés en un niño. Como resultado, aun los cambios pequeños pueden tener un impacto en los sentimientos de aplomo y confianza del niño. El escozor, las lesiones, las enfermedades y otros cambios son fuentes de estrés para los niños. Si los síntomas emperoran o se presentan nuevos síntomas, los padres pueden sospechar de un acrecentamiento en el nivel de estrés del niño.
Sus familiares, amigos e incluso sus médicos no siempre reconocen la ira o la agresión como síntomas de bache. No tenía energía para hacer carencia. Me levantaba porque tenía que asomar a caminar al perro y mi esposa necesitaba ir a trabajar. El día entero se me pasaba sin darme cuenta. Quería volver a mi estado normal. Sólo quería volver a ser el de antes. Sin bloqueo, estos sentimientos y problemas suelen abrirse después de unos días.
Estas son algunas propuestas para ayudarlos a recuperar la paz y el lago en tiempos difíciles. Comentarios Por Lic. Otras veces, la ansiedad y el miedo se apoderan de su intelecto y de sus conductas. Así, padres y madres nos encontramos con situaciones que parecen salirse de control, y a veces les sumamos nuestro cansancio y nuestra ansiedad; en un experimento de mejorar el escenario, les pedimos que por favor se tranquilicen, o que se calmen, pero eso no sucede. Pero existen herramientas para enseñarles a serenarse y bajar la énfasis emocional. Por eso, primero necesitamos aprenderlo nosotros mismos. Ayudarlos a identificar que emoción sienten es conectar con ellos. Es importante para poder calmarnos evitar el exceso de sonidos, luces, objetos y desorden.