En este artículo ofrecemos una serie de refranes y expresiones coloquiales que hemos recopilado, algunos en Valladolid, y otros proceden de los refraneros citados en la bibliografía. AGUA Cada uno lleva el agua a su molino: Dirigir un asunto de modo que favorezca al interesado solamente. El aumentar no es por mucho madrugar, sino por saber ahorrar. Quien tuvo y ahorró, para la vejez guardó. Quien bien guardó, de nada careció. ALDEA La vida de la aldea désela Dios a quien la desea: Indica que la soledad y la falta de comodidades que hay en los pueblos, hacen que no sean apetecibles a todos. Caérsele a uno el alma a los pies: Desanimarse por no corresponder la realidad a lo que se esperaba. La cara es el espejo del alma. Por la cara se trasluce el alma.
Si se vive en grupo, la confusión es una cosa distinta de si uno se mete en ella un poco a su aire. No sería sincero si no reconociese que la noche social y colectiva me importa poco y siempre he huido de ella por encontrarla repetitiva, hipócrita y aburrida. Nunca me interesó la familia que no se libra de sus prejuicios y son incapaces de tratarse de madrugada sin dejar constancia de la importancia de su trabajo o de lo relevante que es su posición social. Prefiero a las personas de las que sólo sabes como se comportan frente a ti y lo que les ocurre en tu presencia. En las noches que me gustan la intimidad no obliga necesariamente a la franqueza. Como en las timbas, lo que cuenta de un hombre no es su pasado, su familia o su trabajo, sino las cartas que en ese instante supones que pueda llevar en la baza. Esa supuesta sensibilidad sicológica de la fulana del antro sólo es un tópico con el que sus clientes ocasionales justifican el dinero derrochado y creen tranquilizar la conciencia. No he conocido en un club nocturno a un solo hombre al que el pretexto de resolver allí un brete no le hubiese supuesto como leve un problema nuevo.
No sólo en lo que te decimos, sino en lo que dicte tu conciencia y tu corazón. Por esta razón, te vamos a indicar cómo es ella, para que aprendas lo que es ser un buen vidente: Un buen vidente es aquel que te ayuda, que se preocupa por ti y que te recibe con una gran bienvenida. Vidente auténtico es aquel que no hace preguntas no utilizan intermediarios y brinda mucha armisticio en el momento que te conectas con él. Un tarotista de realidad, no cobra por su servicio, únicamente solicita apoyo para realizar sus trabajos. Para comunicarte mejor con esta bruja, dirígete a la web Chaesoterico.
Haciendo ver a la otra persona que queda poco de aquello que quieres que adquiera. La dependienta me dijo que lo pediría a otra bazar y que a finales de semana llegaría. Fue a hacer la gestión y volvió con cara compungida. Poco iba mal.